jueves, 31 de marzo de 2011

Estómago (Estômago): una película deliciosa. Dir. Marcos Jorge.

Un buen cocinero debe conocer los cortes exactos, un buen cocinero debe conocer el vino ideal para acompañar los platillos y, un cocinero ¿Debe saber llegar al estómago de una prostituta?.
Nonato es un joven humilde y de menguadas aspiraciones, sencillo obviamente y hasta cierto punto inocente, una inocencia cargada de carisma. Pero sus habilidades culinarias pronto comenzarán a vislumbrarse y sobre todo a generarle recompensas, ganancias y vida sexual, pues en su transición de un don nadie, a un don nadie trabajador de una cocina de comida italiana conoce a Iría, una prostituta de caderas anchas, busto prominente y un gusto enorme por la comida.

Comida por sexo.
Nonato entra a trabajar al restaurante de Giovanni, éste último lo descubre y ve grandes ventajas en su potencial al emplearlo. No obstante hay que enseñarle ciertas cuestiones acerca de la buena cocina, la selección de ingredientes, cortes de carne y la elección de un buen vino para acompañar los platillos, y es así como Raimundo Nonato al tiempo que se desarrolla como cocinero también va adquiriendo un toque de malicia que le hace animarse a sostener una relación con Iría, una prostituta de gran apetito y con una esencia encantadora, la cual no desaprovecha la oportunidad de obtener deliciosos platillos y está dispuesta a dar a cambio sus servicios a Nonato.

Está parte si bien no cae en el completo concepto bizarro, si funciona de una manera en que puedes concebir lo que estás viendo en la trama y llevarlo a la realidad, a final de cuentas si a un hombre se le conquista por el estómago, porque no al contrario, pero agregándole frivolidad, deseo, erotismo y un tipo que de un momento a otro despertara del silencio que ocasiona un perfil bajo y el abuso del patrón gordo pero con el poder adquisitivo para dominar al artista del gourmet.

La prisão  
Cuando se encuentren viendo “Estómago”, se toparan con la vida de Nonato fuera y dentro de la cárcel; como en muchas otras películas, deben esperar el momento crucial en que descubramos el choque de ambas historias.

Dentro de la prisión nuestro protagonista nuevamente se encuentra dentro de la estratificación en uno de los peldaños más bajos, pero volverá a hacer uso de sus habilidades en la cocina  para lograr obtener un puesto más privilegiado y que le permita sobrevivir en la cárcel.
Las celdas en Brasil son precarias, las instalaciones reducidas y como en otras partes del mundo, la corrupción dentro de ellas es evidente y sorprende cuando un filme como este lo proyecta, y no me refiero a que los prisioneros merezcan debidamente mejores condiciones para cumplir sus condenas, sino que al aplicar este elemento o circunstancia a la trama en combinación con el humor negro que manejan, se obtiene como resultado una comedia miserablemente fenomenal. Y es que aun cuando nos ofrece la historia de un sujeto ignorante, poco agraciado, desmejorado y manejado por quienes lo rodean, la estética que mantiene la obra de Marcos Jorge no deja de ser hermosa, un color muy peculiar en las escenas, calido y llamativo. La prisión de un estado grotesco y sucio, llevada de la mano de los conocimientos obtenidos por Nonato en la cocina, a un lugar propicio para llevar a cabo un banquete… ¡un banquete que Nonato no puede permitirse no servir!.
 
Un filme para chuparse los dedos.
“Estómago” es un filme italo-brasileño estrenado en el año 2008 dirigido por Marcos Jorge. La película es un reflejo de la desigualdad que hasta entonces vivían los brasileños y su ambición de llegar a una situación económico-social más prominente, además de llevar inmersa aspectos como la prostitución, corrupción, drogas y demás irregularidades que vive el país. Pero no nos convirtamos en unos quisquillosos de una situación social que por otro lado también cuenta con elementos exquisitos, la belleza femenina, el sabor del lenguaje portugués, el desenvolvimiento de los actores como João Miguel, sabiendo definir los puntos precisos en que su personaje debe ser un simplón y aquellos en que debe llevarlo a la exaltación, la pasión y el coraje. Las tomas son altamente atractivas, en ocasiones es posible sentir que se abre el apetito al contemplar la preparación y la dedicación que Nonato pone a los platillos, y cuando se ve a Iría disfrutar de los manjares, con esa actitud arrasadora.
Y así como ellos, la película se complementa con los personajes secundarios pero que no dejan de ser menos importantes en su respectiva categoría, pues cada uno le da ese giro al destino conforme se presentan nuevas situaciones trágicamente chuscas, pero bien planteadas.

Marcos Jorge logra hacer de éste filme una comedia con implicaciones sociales marginales, pero sin perder el hilo conductor, tampoco se vuelve mundana y simple, y mucho menos ridícula, una vez que tengan el gusto de ver “Estómago”, se darán cuenta de lo extraordinario del material, del hermoso cine brasileño.
A disfrutar del cine.
¡A disfrutarlo ya! 


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